El cineasta contemporáneo siempre está dispuesto tanto a ejercer de madre, como de padre o incluso de tío, es decir que tanto dirige como produce películas para otros cineastas, o apoya a otros directores. Y alguien tan polifacético como Lars von Trier, que tan pronto te monta una vanguardia, como te hace una serie de culto, como es declarado persona non grata en Cannes para que al año siguiente el director del festival se haga caquita en las bragas con tal de que vuelva con su siguiente película, no iba a ser menos.
Tras dirigir Anticristo (Antichrist, 2009), producía The erotic man (2010) para su admirado Jørgen Leth, junto al que ya había dirigido Cinco condiciones. Un año después de estrenar como director Melancholia (2011), como productor nos regalaba A royal affaire (En kongelig affaere, 2012, Nikolaj Arcel), una
estupenda película que incluso llegaba a obtener una nominación al Oscar a la mejor película en lengua no
inglesa. Y ahora que acaba de estrenar Nymphomaniac, no sólo está a punto de estrenar también su última producción, I am here (2014, Anders Morgenthaler), con Kim Bassinger como protagonista, sino que ha tenido tiempo de enderezar el rumbo de un proyecto español: Vulcania.
Se trata de un thriller dramático con elementos sobrenaturales que se desarrolla en un mundo distópico, perdido en el tiempo y el espacio, del que nadie puede escapar. Protagonizado por Aura Garrido y Miguel Fernández, está previsto que el rodaje comience en en mayo en la provincia de Lérida. Será el debut en la dirección del argentino José Skaf, que ha esarrollado toda su trayectoria televisiva y como cortometrajista en España.
Lo cierto es que no se trata exactamente de una producción de Lars von Trier, pero parece ser que sí ha sido el cineasta danés quien ha intercedido para que Madeleine Ekman, su productora habitual desde Anticristo, se hiciera cargo de la producción de la película, junto a David Matamoros, responsable de proyectos recientes como De tu ventana a la mía (2011, Paula Ortiz), Vlogger (2011, Ricard Gras), Edificio España (2012, Víctor Moreno) o El cosmonauta (2013, Nicolás Alcalá), y que producen la película a través de Zentropa. Pocos cineastas tienen la oportunidad de debutar con unos apoyos tan Lars von Trier apoya una producción española: «Vulcania» estimulantes, por lo que no estaría de más estar pendientes de la evolución de Vulcania, sobre todo después de echar un vistazo a este vídeo, monstado por el propio Skaf a partir de localizaciones de la película, que no sé hasta qué punto habrán sido aprovechadas, pero que dan cuenta de la capacidad del joven director para crear espectación con muy pocos elementos.